Sin mucho conocimiento de causa puedo afirmar que comprar una sillita para bebés debe ser una decisión nada sencilla: infinidad de modelos, preocupación por si el nuevo rey de la casa se encontrará cómodo, etc. Mucho rompecabezas para un artículo que muchas veces se queda obsoleto o inutilizado bastante antes de amortizarlo del todo. Bien, pues eso se acabó: ojito con Babyoom, que promete revolucionar el mercado. Se trata de una sillita convertible, que cumple las funciones de bicileta, asiento para el coche y carrito.