¡Fútbol elástico! ¿Que no lo has probado nunca? Pues es muy fácil: los jugadores están estáticos en el campo, y la pelota va rodando hasta que uno la controla. ¡Una pasada!
Eres un primitivo hombre prehistórico, y a base de cabezazos (en plan Mario), tienes que evitar que los bichitos que caen lleguen a su destino. Por el camino, puedes hacerte rico y conseguir cosas.